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El politólogo Diego Luján plantea tres incógnitas a develar para interpretar mejor qué puede pasar el domingo 24 de noviembre
Para el especialista, docente del departamento de Ciencias Políticas de la Facultad de Ciencias Sociales (UdelaR), cuando hablamos de indecisos estamos incluyendo “varias categorías de votantes”. Sostuvo que el alto porcentaje de indecisos que se reportan en la actualidad, tan cerca de la instancia electoral, responde que oculta “un no reporte” más que indeciso. “Es decir, intuyo que allí hay voto oculto, lo que lo hace más difícil de definir”, apuntó.
“Todo lo que podemos hacer en lo previo es ubicar la incertidumbre y ponerle nombre”, advirtió el experto. En esa línea, remarcó que develar la incertidumbre pasa por estimar “la tasa de retención de votantes” de la coalición, “el comportamiento de los votantes de partidos no alineados”, y cómo se comportará “el voto nulo o en blanco de la primera vuelta”
Recordó que desde 1999 a la fecha, en todas las segundas vueltas los votos en blanco y anulados crecieron en comparación con la primera vuelta, “a razón de 1,6%”, precisó.
Respecto del voto de los partidos que no tienen a su fórmula en la definición del balotaje, Luján utilizó el término de “votantes dilemáticos”. Explicó que si bien se puede pensar que la gran mayoría de los que integran la coalición acompañen con su voto a Delgado, “ese voto no tiene la firmeza de cuando hay un candidato propio” en pugna.
Luján destaca que, comúnmente, entre los votantes con preferencias conocidas en la dimensión izquierda-derecha y aquellos más alejados del centro, “hay menor propensión a emitir un voto nulo en las elecciones presidenciales”.
Por tanto, el voto nulo se ubica mayormente en el centro, entre personas más alejadas o desencantadas con la política.
Escuchar la entrevista:
Texto: Luis Custodio
Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS