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El convenio de la industria láctea venció; hay riesgo de una generalización del conflicto si no se retoman los trabajadores despedidos en Melo
A fines de octubre, Coleme envió a 11 de sus 50 trabajadores al seguro de paro; el 28 de noviembre confirmó su despido. Entre esos 11 operarios están cuatro de los cinco integrantes de la dirección sindical de la industria, con sede en Melo. “Fue una clara medida antisindical”, asegura Pablo Jorge, presidente del gremio y uno de los despedidos.
Desde ese momento, el sindicato reclama los reintegros, lo que no tuvo eco en la empresa.
Desde hace dos meses se están tomando medidas, “además de no poder cumplir la empresa con todos sus compromisos ante la baja en el personal”, como consecuencia de las desvinculaciones forzadas, sostiene Jorge.
Hoy el conflicto se ha generalizado y la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea está tomando medidas en todo el sector.
Hasta el próximo domingo, hay paros de dos horas por turno en toda la industria. El lunes, la FTIL se reunirá para definir los nuevos pasos a dar.
El dirigente sindical aseguró que desde el MTSS se ha expresado preocupación ante la inminente apertura de negociaciones para un nuevo convenio colectivo, “que no puede ser ajena a lo que pasa en Coleme”.
“No es posible ingresar a la negociación del sector con un conflicto de estas características, producto de la persecución sindical”, subrayó.