Visitas: 1
Mientras que un 40% la desaprueba, según la última encuesta de Cifra
De acuerdo con la última encuesta de Cifra, el 45% de la población aprueba su desempeño, mientras que un 40% lo desaprueba. Si bien estos números muestran un leve descenso en comparación con el apoyo que obtuvo en el balotaje de 2019, el nivel de aprobación sigue siendo superior al respaldo que recibió su partido en las elecciones de octubre de ese año.
La percepción positiva del mandatario se concentra, principalmente, entre los votantes de la coalición de gobierno, donde la aprobación supera el 80% entre aquellos que apoyan al Partido Nacional y al Partido Colorado. Sin embargo, entre los votantes de los otros partidos de la coalición, la aprobación es considerablemente más baja y se asemeja a la del conjunto de los uruguayos.
En contraste, el Frente Amplio muestra una fuerte oposición a la gestión de Lacalle Pou, con tres de cada cuatro votantes de ese partido expresando desaprobación. Solo un 10% de los frenteamplistas aprueba su desempeño. En cuanto a los indecisos, el grupo que se perfila como decisivo en los comicios, sus opiniones están divididas: un tercio aprueba la gestión, otro tercio la desaprueba y el restante no tiene una postura clara.
La aprobación de Lacalle Pou ha experimentado una caída significativa desde que asumió la presidencia en 2020, cuando contaba con un 63% de respaldo. A lo largo de su mandato, esta cifra ha disminuido 18 puntos, lo que ha ido acompañado de un aumento equivalente en la desaprobación. Este fenómeno no es inusual, ya que gobernar implica enfrentar dificultades que inevitablemente afectan la percepción pública. En el caso de Lacalle Pou, su administración ha tenido que lidiar con desafíos globales como la pandemia, la sequía y el impacto económico de la guerra en Europa, factores que han dejado su huella en el país.
Comparado con otros mandatarios uruguayos a la misma altura de su mandato, Lacalle Pou no alcanza los niveles de aprobación de Tabaré Vázquez en su primera presidencia ni de José Mujica, pero su imagen es más favorable que la de Vázquez en su segundo mandato. Esto sitúa a Lacalle Pou en una posición intermedia, sin la popularidad de los presidentes más valorados, pero con una imagen más positiva que algunos de sus predecesores.