Llegaron por tierra, cruzando a pie el puente General San Martín
Los dos intendentes electos uruguayos que, a raíz del fuego cruzado entre Israel e Irán, quedaron varados en Tel Aviv, regresaron este jueves por tierra luego de que el vuelo con destino a São Paulo fuera desviado por niebla y tuviera que aterrizar en Buenos Aires.
Según confirmaron a EFE fuentes del Partido Nacional, los intendentes electos de Paysandú y Salto por esa fuerza política, Nicolás Olivera y Carlos Albisu, respectivamente, llegaron al país cruzando a pie el puente Internacional General San Martín.
Los intendentes, que abandonaron Israel el martes tras una operación llevada a cabo por el Gobierno de ese país, tomaron la decisión de trasladarse hasta ese cruce fronterizo entre Argentina y Uruguay en un taxi luego de que su vuelo fuera redirigido al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en la capital argentina.
Como la compañía del taxi no estaba autorizada a ingresar a Uruguay, decidieron cruzar el puente a pie y, ya desde la uruguaya Fray Bentos, dirigirse a sus respectivos hogares en Salto y Paysandú, ambos en el noroeste uruguayo. Lo hicieron luego de una travesía de 54 horas que implicó primero su salida de Tel Aviv por vía terrestre hacia Jordania, desde donde volaron a Omán y luego a Turquía antes de partir en un vuelo a Montevideo con una escala en São Paulo (Brasil), donde, al igual que en Turquía, fueron recibidos por el cónsul de Uruguay en el país.
Olivera y Albisu, electos el pasado 11 de mayo como intendentes los departamentos de Paysandú y Salto, respectivamente, viajaron el pasado 9 de junio a Israel junto a representantes de al menos seis países latinoamericanos para participar en un curso de capacitación.
Lo hicieron en calidad de invitados por la Embajada de Israel en Uruguay a formar parte de un programa de formación e intercambio para conocer experiencias exitosas de ese país en ámbitos como ciudades inteligentes, seguridad y desarrollo económico.
Israel e Irán completan este jueves siete días de ofensiva, con varias oleadas diarias de misiles lanzados de un lado a otro, que han dejado un número aún incierto de muertos -más de 200 oficialmente- pero que sobre todo están haciendo que el miedo crezca en la población, con evacuaciones o huidas de sus ciudades, y unos líderes que no rebajan el tono bélico.
Irán permanece desde el miércoles sin internet, a instancias de un gobierno que también ha prohibido grabar y hacer fotografías en lugares públicos -sobre todo en los edificios bombardeados-, pero las fotografías de iraníes muertos se filtran por cuentagotas en los medios.
Texto: EFE